El packaging es el elemento que aporta esa primera apariencia a tus productos. Pues es lo que se encarga de contenerlo, protegerlo y dar una imagen sobre él para que quieran adquirirlo los potenciales clientes.
Hay una frase que dice: la primera impresión es la que cuenta. Podríamos discutir sobre ella pero, realmente, seguro que tú te has dejado llevar muchas veces por el primer vistazo. ¿Has dejado de ir a un sitio o de comprar algún producto debido a su envoltorio o apariencia física?
Por eso, debes cuidar el envoltorio de tu producto y pensar en estos cuatro puntos:
Atrae con el packaging de tu producto
Lo fundamental de un envase bien pensado es que atraiga clientes. Tú no estás en todos los lugares que vendes tus productos y el cliente va a ver lo tuyo junto con otros de la competencia, que le ofrecerán resultados similares. Por ello debes ser diferente. Por ejemplo: entre todos los paquetes de arroz que veas en un supermercado, puede que 5 sean de plástico. ¿Te llamaría la atención que hubiera uno de ellos de tela?
También puedes atraer al consumidor gracias a los colores, imágenes o texto del packaging de tu producto. Lo importante es que lo coja y piense que es lo que él necesita en ese momento.
Da idea de tus valores y de lo que aportas a tu cliente
Hoy en día se compra mucho siguiendo una escala de valores. Se piensa en a quién compramos las cosas y cómo nos las ofrecen. Estarás más cerca de comprar cuando estés de acuerdo con lo que transmite una marca.
En la era de la revolución ecológica transmite mucho que lleves embalaje de tela. Y se tiene en cuenta a la hora de elegir un producto si uno lo contiene una bolsa de tela o una de plástico. Y aún hace más atractivo el producto si el packaging es reutilizable o si lleva mensajes (literales o connotativos) sobre el cuidado del planeta. Pon tus valores en tus envoltorios y aquellos que piensen como tú te comprarán.
Deja un recuerdo de tu marca
¿Tienes en tu casa alguna caja de lata donde guardas hilos, galletas o pequeñas cosas? ¿Has reutilizado aquella bolsa de tela que en la que te vendieron unas cremas?
Si tu respuesta es sí, seguramente ahora te estés acordando de lo que llevaba originalmente aquel envoltorio, caja o bolsa. Eso es dejar un recuerdo para toda la vida.
Diferénciate de tu competencia con el packaging
Si haces todo lo que estamos haciendo ya estás consiguiendo diferenciarte. En un mundo en el que hay miles de productos para cada aspecto de la vida, tener una imagen diferente del resto provocará una visión atractiva y sensaciones diferentes.
La diferenciación es clave para conseguir que tus productos sean deseados y así poder venderlos al precio apropiado. Y solo con un packaging que transmita lo que desean tus potenciales clientes, se puede conseguir.
En resumen, utiliza esta gran herramienta de marketing que es el packaging, el envoltorio o la imagen de tus productos, para conseguir atracción, transmitir valores, crear recuerdos y diferenciarte de la competencia y así obtener más beneficios.
